Refiriéndome al campo de la
educación física en el que se debe enfocar este comentario, mi experiencia
referente a la expresión corporal en el centro escolar en el que estuve en la
etapa infantil y primaria, fue prácticamente nula. Las clases estaban basadas
en prácticas físicas como circuitos, juegos y nuestro más esperado momento, los
15-20 minutos de deporte libre en el patio en el que, el fútbol, siempre fue el
rey de nuestras voluntades. Nunca se abogó por la práctica de actividades o
ejercicios que desarrollaran el área o libertad expresiva, razón por la que lo
realizado hasta la fecha en la universidad, es algo totalmente novedoso y, a su
misma vez, gratamente sorprendente para mí.
En lo que concierne a la etapa
del instituto, entraron en juego la práctica de movimientos enfocados a la
ejecución de coreografías, realización de ejercicios aeróbicos y alguno que
otro aspecto pero, una vez más, no hubo una experiencia significativa que
marcara notablemente mi recuerdo en lo que al desarrollo de la expresión
respecta.
En conclusión, es de gran
importancia lo que podamos absorbir y aprender durante este cuatrimestre en un
campo tan desconocido como este para que, en nuestra futura labor docente,
podamos intentar crear un hueco a las actividades físicas expresivas en los
centros escolares, las cuales, siguen siendo prácticamente inexistentes en la
actualidad.
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